Esta serie contra los Cerveceros ha sido interesante, por decir lo menos. Ayer, Craig Biggio suelta un grand slam y define la victoria ante Milwaukee.
Sin embargo, Brad Lidge sale en el noveno con una ventaja un poco cómoda y los boletos lo ponen a punto de botar el partido. Phil Garner a lo mejor trató de colocarlo nuevamente en un noveno episodio a ver que ocurría; el hecho es que hay alguna cosa (no se sabe qué) que no permite a Lidge sentirse totalmente a gusto en situación de manejar el último inning. Ya se verá que ocurre.

Ahora las cosas fueron un poco distintas. Los Astros trataron de montar una rebelión en las últimas etapas del juego, pero no fue suficiente. J.J. Hardy disparó par de vuelacercas y a lo mejor por ello, Carlos Lee contempla su imagen. Se detuvo la racha triunfadora de los Astros en 5 partidos, y pensándolo bien, eso no es nada malo, sobre todo para un equipo que va a jugar la mayoría de sus encuentros este Abril fuera del Parque Minute Maid.

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Si algo han demostrado los Astros de Houston en estos días, es la abundancia de recursos con los que cuentan para que el trabajo se pueda hacer.

El miércoles fue Jason Lane quien salió de las sombras, y el jueves fue Luke Scott quien amenaza con mantener su desenfrenado ritmo de la temporada pasada, bateando un cuadrangular en una noche en la que se fue de 3-2 con un doble y un total de 4 empujadas, siendo el factor ofensivo fundamental para que los Astros vencieran a los Rojos de Cincinnati 8-6.

Esta profundidad se cuenta y no se cree. La lucha por mantenerse en los papeles dentro del congestionadísimo outfield con el que cuentan los Astros es tremenda, fíjense precisamente en lo visto en esta serie. Pensar que Jason Lane cuenta ya con 9 empujadas y 4 jonrones y todavía no es considerado como titular de forma definitiva.

Las cosas son tales que ha pasado por debajo de la mesa (claro que aún es temprano y falta mucho por recorrer, por eso no caemos en pánico) el hecho que Lance Berkman se mantenga con promedio de .213 y apenas ha soltado un cuadrangular.

Ayer fue una excelente noche para los fánáticos del béisbol: John Maine coqueteó con un no hit no run. Mark Buehrle consiguió uno. Yo no tengo en mi memoria una noche así, cuando dos lanzadores hayan estado tan cerca de conseguir ese momento de gloria.
Mientras tanto, en Cincinnati, los Astros demostraron que sí pueden voltear un marcador y de forma contundente. La victoria de ayer por final de 7-2 fue una muestra que Phil Garner sí sabe mover las piezas y no se debe quedar quieto esperando por resultados que no terminan de llegar.
Mike Lamb y Jason Lane no son peloteros titulares, más fueron incluidos en la alineación de ayer, y fueron precisamente ellos los que marcaron la diferencia; además de Orlando Palmeiro, todos remolcando carreras y haciendo el trabajo.
Menos mal que la buena actuación en el montículo de Chris Sampson (7 IP, 2 C, 2 BB, 2 SO) no pasó desapercibida gracias a esta lejana, pero efectiva reacción.

Ya Houston está por encima de .500.

Lo de Carlos Lee no es cuento: el panameño está bateando para .340 y ayer se fue de 4-3, incluyendo un soberbio cuadrangular que aún deja a los Marlins de Florida pidiendo oxígeno después de la victoria de anoche 6-1, lo cual marcó la primera barrida (corta, pero barrida al fin) que propinan los Astros en el Parque Minute Maid.

Igualmente, fue de nuevo una salida de calidad para Roy Oswalt, al mantenerse en la lomita por espacio de 6.1 innings admitiendo apenas una carrera (temprano sacudón con cuadrangular de Hanley Ramírez en el primer episodio), abanicando a 7. Un tremendo contraste con el desfile que Fredi González se vio obligado a escenificar en la lomita, con Sergio Mitre (por apenas un tercio), Kevin Gregg (quien fallara en su chance para convertirse en el cerrador de los Marlins), Jorge Julio (la víctima de Lee), Taylor Tankersley y Henry Owens.

Julio necesita tener confianza, así lo dice González, quien lo seguirá colocando para que su temple mejore. Pues bueno, deberá olvidar este momento en el que El Caballo trotó las bases del Minute Maid.

Una nota antes de irme: Feliz aniversario, MLBlogs! Ya son dos años de opiniones diversas y entretenidas de todas las personas que forman parte de este maravilloso espectáculo: miembros del Salón de la Fama, peloteros activos, ejecutivos, escritores y fanáticos como ustedes y nosotros. A Mark y Jake de MLBAM la mejor de las suertes.

Se hizo dificil conseguir para los Astros la ansiada victoria en el primero de dos encuentros contra los Marlins de Florida. Luego del descontrol mostrado por el abridor de Florida Anibal Sánchez, divorciado de la zona de strike de forma irreconciliable, con 6 boletos otorgados en 5 entradas de labor… Houston culminó dejando 13 hombres en base, contra 7 de los Marlins.

Wandy Rodríguez, en contraste, se mostró más eficiente que su contraparte, con 1 carrera, 3 boletos y 5 ponches en 6 episodios. Pero que esquiva fue para los Astros el conseguir una ventaja definitiva, la cual finalmente llegarìa en el final del noveno con sencillo impulsor de Morgan Ensberg, que marcó el score definitivo de 4-3.

Fue un buen juego de pelota, para nada aburrido y mantuvo muchos momentos de tensión con el cerrado marcador, pero no podemos negar que a veces irritaba la falta de capacidad productora de los siderales. Los Marlins soltaron la cuerda lo suficiente como para volverla a apretar, hasta que ya no se pudo más en el noveno, cuando los Astros llenaron las bases.

Ahora mañana es el segundo y último de esta mini-serie. Vamos a ver que ocurre.

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Cuando uno ve a un pelotero hacer lo que Carlos Lee logró esta noche ante los Filis de Filadelfia, uno usualmente dice "quiero comer lo mismo que él". Considerando que el panameño ha estado bajo régimen para optimizar su condición física, lo que podemos decir es que quisiéramos hacer la misma dieta.

Lee siempre ha mostrado buen ritmo chocador, pero lo de esta noche fue demasiado: tres cuadrangulares, uno de ellos grand slam y un total de seis carreras empujadas para ayudar a Houston a imponerse sobre Filadelfia 9-6. Fue indudablemente la gran fuerza ofensiva que los Astros necesitaron para sobreponerse a una noche no tan brillante para Roy Oswalt.

Quizá fue el inclemente frío, pero Oswalt no estuvo al tope: admitió un total de 6 anotaciones en igual número de episodios. Lo bueno fue que, además de la contundente actuación de Lee, el bullpen fue hermético: Brad Lidge (sí, leyeron bien, Brad Lidge), Rick White, Trever Miller, Chad Qualls y el nuevo cerrador Dan Wheeler se combinaron colgando ceros en la pizarra.

Si así llueve, que no escampe.

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Se veía venir: Dan Wheeler es el nuevo cerrador de los Astros. Brad Lidge tendrá una nueva faceta dentro del staff de lanzadores de los Astros, y si de algo se trata, es de darle mayores oportunidades para poder mejorar su actual situación.
Escribimos un artículo sobre el asunto para astrosdehouston.com, el cual podrán leer en cualquier momento; todo se trata que Lidge recupere, primero y antes que nada, la fe en sí mismo; y amplíe un poco su repertorio de pitcheos. Esa es la clave de la supervivencia de cualquier serpentinero, y Lidge no es la excepción.

Ahora le toca a Wheeler tomar el rol de taponero. Algo predecible por demás, y que ya veremos los resultados; al menos ya salvó su primer encuentro, en el cual Houston disparó dobletes por doquier.
La pólvora a veces tarda un poco en hacer combustión, pero al final siempre explota.

Luego del partido de ayer, que fuera tan poco satisfactorio, la conversación obligada con los amigos era especular sobre el momento en que los Astros finalmente salieran del foso. Hoy, por lo menos, tuvimos un indicador de como pueden salir las cosas cuando todos los factores se conjugan de forma positiva.

Carlos Lee finalmente tomó ventaja de los espacios amistosos para la ofensiva del Parque Minute Maid con su primer cuadrangular de la temporada; y Lance Berkman no se quedó atras; contribuyendo ofensivamente con la primera victoria de la campaña para los siderales, imponiéndose a los Cardenales de San Luis 5-1.

Claro que la mayor parte vino de la mano de Roy Oswalt, quien lanzó uno de esos juegos que raramente se ven en estos días: Juego completo, una carrera y cinco hits concedidos.

Hay algo que se debemos hacer notar sobre Lee, y es que tiene una consistencia superior a la del típico hombre de poder. Hoy se fue de 3-2 y ya está tomando calor.

Hoy Houston apoyó de la forma correcta al as de su rotación, quien recorrió el camino completo como pocos hoy en día lo saben hacer.

Se le rendirá tributo al icono de los Astros el 26 de agosto

HOUSTON ? Los Astros de Houston anunciaron hoy que el club retirará el número 5 de Jeff Bagwell el domingo 26 de agosto, previo al encuentro entre los Astros y los Piratas de Pittsburgh. El anuncio fue hecho por el Chairman y CEO Drayton McLane. Bagwell se convertirá en el octavo jugador en la historia de la franquicia de Houston cuyo número es retirado, uniéndose a Jim Umbricht (32), Don Wilson (40), José Cruz (25), Mike Scott (33), Nolan Ryan (34), Larry Dierker (49) y Jimmy Wynn (24). Adicionalmente, el número 42 de Jackie Robinson ha sido retirado por todos los 30 equipos de las Grandes Ligas en honor a sus contribuciones al juego de béisbol, lo cual significa que el número 5 de Bagwell se convierte en el noveno número en ser retirado por los Astros. 

Bagwell, de 38 años de edad, concluyó su carrera siendo el líder de todos los tiempos de la franquicia de Houston en cuadrangulares, carreras remolcadas y boletos. Cuatro veces miembro del roster del Juego de Estrellas, Bagwell participó en 15 temporadas de Ligas Mayores entre 1991 y 2005, haciéndose acreedor del Premio al Jugador Más Valioso de la Liga Nacional en 1994 y al Novato del Año de la Liga Nacional en 1991.  Bagwell es apenas uno de nueve peloteros en la historia de la Liga Nacional en ganar ambos reconocimientos al Más Valioso y al Novato del Año durante su carrera.

Bagwell jugó en 2.150 encuentros durante su carrera con los Astros, encontrándose solamente por debajo de Craig Biggio (2.713) en la historia de la franquicia. Su promedio ofensivo total fue de .297 (2314×7797) con 449 jonrones y 1.529 carreras impulsadas. Igualmente, Bagwell conectó 488 dobles y 32 triples en su carrera, robándose 202 bases y anotando 1.517 carreras.  Es uno de 10 peloteros en toda la historia con más de 400 vuelacercas y 200 estafadas;  siendo el único primera base en conseguir tal hazaña. Adicionalmente, Bagwell es uno de apenas seis inicialistas en todos los tiempos con cifras iguales o superiores a 1.500 carreras tanto empujadas como anotadas.

En 1994, Bagwell fue la decisión unánime para alzarse con el premio al Más Valioso de la Liga Nacional, luego de haber bateado para .368 (147×400) con 39 jonrones y 116 carreras impulsadas, cifra líder de la Liga en dicho departamento. Igualmente, comandó la Liga con 104 carreras anotadas y se convirtió en el primer jugador en terminar la temporada bien como líder, o en el segundo puesto de los departamentos de promedio de bateo, carreras anotadas, impulsadas y cuadrangulares desde que Carl Yastrzemski lo hiciera en 1967.

Durante su temporada de Novato en 1991, Bagwell se convirtió en el primer pelotero de Houston en obtener el reconocimiento al Novato del Año, luego de batear .294 (163×554) con 15 cuadrangulares y 82 empujadas, en 156 encuentros. Adicionalmente, Bagwell se unió a Cal Ripken como los únicos jugadores en incorporarse a las Grandes Ligas luego de 1972, quienes conectan 400 jonrones manteniéndose como miembros de la misma franquicia durante toda su carrera.

Bagwell, junto a Barry Bonds, son los únicos jugadores en registrar al menos dos temporadas con 40 o más cuadrangulares y 30 o más bases robadas. Bagwell soltó 43 jonrones y robó 30 bases en 1997; y su campaña de 1999, en la cual disparó 42 vuelacercas, incluyó 30 estafadas. Bonds logró tal hazaña en 1996 (42 HR, 40 BR) y 1997 (40 HR, 37 BR).

Sólo se han producido 10 ocasiones en toda la historia en las cuales algún pelotero haya registrado una temporada alcanzando por lo menos 40 jonrones y 30 bases robadas. La campaña de Bagwell en 1997 es igualmente la única temporada en la cual un inicialista ha logrado por lo menos 30 jonrones y 30 robos en la historia de las Ligas Mayores.

El ultimo partido de Grandes Ligas en el cual participó Bagwell fue el 4to Encuentro de la Serie Mundial de 2005, el primer Clásico de Otoño para los Astros en la historia de la franquicia. Bagwell contribuyó con un sencillo, bateando como emergente en el 2do Juego del Clásico de Octubre, en el U.S. Cellular Field contra los Medias Blancas de Chicago; anotando mediante un sencillo conectado por José Vizcaino en el rol de emergente, el cual también trajo a la goma a Chris Burke, para empatar el marcador en el noveno Inning.

Bagwell se hizo acreedor de tres premios Silver Slugger de la Liga Nacional como primera base (1994, 1997, 1999) y un Guante de Oro Rawlings en 1994 para los Astros. Logró cifras totales de 30 jonrones, 100 impulsadas y 100 anotadas en seis temporadas consecutivas desde 1996 hasta 2001;  y en ese instante, se unió a Jimmie Foxx, Lou Gehrig y Babe Ruth como los únicos jugadores en todos los tiempos en lograr tal hazaña. 

Fue un pequeño, corto pero emotivo homenaje a Jeff Bagwell. Ahora no podemos esperar a agosto cuando en definitiva, se retire su número, algo que es merecido por demás.

Pero nos vamos con estos pensamientos: Hay apenas 2 hombres en el lineup de los Astros encima de los .300 (Luke Scott y Adam Everett). Como pueden ver, uno de ellos es el campocorto titular. Se dejan 6 hombres en circulación con 7 imparables producidos. Carlos Lee toma el ritmo lentamente: y está en .200; hoy produjo una carrera por fly out y se fue de 3-1 con una anotada.