Todos los fanáticos de los Astros estaban a la expectativa: una de las prioridades del equipo tenía que ser el asegurar, a toda costa, los servicios de Roy Oswalt en el mediano y largo plazo. Y sus peticiones fueron escuchadas.
Ayer la organización le concedió a Oswalt una extensión de contrato por 5 años y 73 millones de dólares, con una opción para una sexta campaña. Si a algún desprevenido le quedaba alguna duda del por qué Oswalt merecía tal distinción, sólo tuvo que ver anoche cuando el diestro, quien cumplía 29 años, maniató a los Cerveceros de Milwaukee durante siete entradas, en los que admitió cuatro hits y tres carreras, ponchando a siete.
Pero obviamente, esto es un reconocimiento a una corta pero fructífera carrera, en la cual Oswalt ha recorrido pacientemente todos los peldaños del béisbol organizado, como lo comentó en la rueda de prensa llevada a cabo después del partido.
"Soy de un pueblo pequeño, y nadie me prestaba atención; no obstante Houston hizo que los scouts fuesen a verme y se comprometieron conmigo en las menores", expresó. "He hablado con otros peloteros en otras organizaciones, y quienes han estado aquí en Houston; y hay mayor orgullo en jugar aquí que en muchos otros equipos, incluyendo los de grandes mercados".
Oswalt de seguro le dará a los Astros y sus fanáticos muchos otros motivos por los cuales sentirse orgullosos.