La semana pasada, conversamos con el Gerente General Tim Purpura, para un artículo que próximamente saldrá en Crónicas de los Astros; y una de nuestras preguntas fue precisamente sobre el sistema de granjas del equipo; que la revista Baseball America había catalogado en la posición 22 entre todos las organizaciones del béisbol mayor. Purpura nos dijo, palabras más, palabras menos, que no solía prestar atención a dichos rankings; ya que le parecían sumamente subjetivos y por ende, divorciados de la realidad que a él le tocaba evaluar día tras día, y que su barómetro del éxito o no de la labor que se hace a nivel de Ligas Menores, es la cantidad de peloteros que ascienden al equipo grande; y nos había colocado como primer ejemplo de esa lista, precisamente, a Matt Albers.
Y es por ello que ayer Purpura se debió haber sentido muy satisfecho, al ver la excepcional labor hecha por los dos más jóvenes de la camada actual de los Astros. Albers mantuvo en blanco a los Cardenales de San Luis por 7 innings y un tercio de labor; y Hunter Pence soltó la estocada definitiva a los pájaros rojos, con un grand slam. Sabíamos que lo de Pence era bueno, pero esto sorprende hasta a los más optimistas.
En la preparación de nuestro artículo, habíamos comentado con todos que la ventaja de Purpura era que, al ser formado en las canteras de los departamentos de desarrollo de peloteros, podía evaluar la realidad de su equipo y contrastarla con las variables del futuro a corto y mediano plazo. Esta parece ser una decisión acertada que de seguir así, puede pagar unos dividendos muy provechosos.