Ayer, los Astros de Houston alcanzaron la marca de los .500. No en lo que a esta temporada se refiere, sino de por vida. Pero cu�nto les cost�.

Es incre�ble que un equipo haya desperdiciado una ventaja considerable de 11-2 a la altura del s�ptimo inning, con un bullpen que no se encontraba con la zona de strike ni consigo mismos. Ezequiel Astacio dispar� su (in)efectividad a 27.00, con tres carreras en dos tercios de inning. Trever Miller fue la guinda en la torta, aportando una carrerita m�s a su abultado PCL de 12.27. Demosle gracias a Dios por el buen momento que est� viviendo Adam Everett, que asegur� el partido en el �ltimo tramo con sencillo impulsor. Si no, el juego no hubiese culminado 13-12.

Para colmo de males, Brad Lidge no estuvo lo s�lido que se espera de �l. Tampoco lo culpamos, el descalabro del cuerpo de relevistas propuls� a Phil Garner a ponerlo en acci�n demasiado temprano.

Y es una injusticia para todos que Lidge haya tenido que salir. Hab�a una ventaja de 9 carreras que no hac�a necesario pensar en tal posibilidad.

Morgan Ensberg extendi� su buen momento con par de cuadrangulares; Craig Biggio tambi�n la boto y Everett impuls� cuatro llegando a su tope personal. Preston Wilson anot� una y se fue de 5-2.

Qu� juego tan loco, no vamos a negar que estuvo lleno de nervios y tensi�n. Una victoria es una victoria venga como venga, pero… de que dej� cierto mal sabor en la boca, la dej�.